El consejero y director deportivo del San Roque, Alejandro Ceballos, permanece muy atento al mercado, a pesar de que la gestión de los inversores ingleses y sus representantes en España mantengan actualmente al club en la más absoluta incertidumbre. Ceballos ha recabado información sobre decenas de jugadores de distintas categorías, de Segunda A, Segunda B y Tercera principalmente.
Aunque se desconoce el alcance del próximo proyecto aurinegro, Ceballos quiere estar preparado para cuando se ponga en marcha la planificación. Todo apunta a un recorte presupuestario, pero no se sabe ni en qué medida ni en qué proporciones. Tampoco está fijado el perfil de la próxima plantilla. En la pasada temporada, los requisitos para formar parte del San Roque fueron tener 24 años o menos y ofrecer una trayectoria en proyección. A día de hoy, el director deportivo se topa con la incertidumbre a la hora de establecer los límites del proyecto.
A ciencia cierta, Alejandro Ceballos es sabedor de que, en cualquiera de los escenarios económicos posibles, tendrán que fichar un mínimo de 15 jugadores. Tendrá que hacer un equipo prácticamente nuevo, de ahí su trabajo de previsión. El técnico sevillano sigue viendo partidos de promoción, de ascenso y descenso, en busca de jugadores interesantes para distintas posibilidades de proyecto.
Ceballos, no obstante, trabaja bajo el convencimiento de que el San Roque jugará en el grupo cuarto de Segunda División B, sin estar claro el objetivo. Nadie en el club lépero duda de la continuidad del primer equipo en la categoría de bronce a pesar de que las denuncias de la mayoría de jugadores en la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) amenazan con un descenso administrativo. Los propietarios de la entidad aurinegra tienen hasta el día 30 de este para pagar a los jugadores las tres mensualidades que les adeudan. De lo contrario, puede perder hasta dos categorías.
