El Ayamonte debutó en casa con un sufrido empate a dos ante la Peña Deportiva Rociera de Dos Hermanas, que se adelantó hasta por dos veces en el marcador para dejar al conjunto de la Puerta de España tiritando y muerto de frío en apenas quince minutos de partido. El conjunto sevillano marcó en el 5 y en el 12 tras dejar en el retrato a toda la defensa fronteriza y a su centro del campo, vendido totalmente el meta Rosa.
Fue el inicio, particularmente calamitoso del conjunto local, que no atacaba ni contenía a un adversario que saltó al campo con una valentía extraordinaria a pesar de ser novato en la categoría. Dentro de esa primera parte, el Ayamonte tuvo acercamientos, pero se marchó al descanso en clara desventaja moral y de reflejo en el marcador.
La segunda mitad fue otra historia. Saltó Guarte al campo y fue el agitador oficial del contenido. Movió el escenario y con el paso de los minutos el Ayamonte se apoderó por completo del escaparate, en el que sobresalieron Gregorio Molina, con dos golazos y Kike, que jugó bien en las tres posiciones en las que actuó.
Al final, empate a dos con mucho mérito del Ayamonte porque el rival nunca fue fácil. La fe y el corazón que le puso el conjunto de Serrano le dio para la remontada, aunque también dejó notas para corregir, porque en otro momento, cualquier rival le puede descoser a poco que repita la misma salida que ante la Peña Rociera.
