El Ayamonte tiene un serio problema que le puede pasar factura, no sólo para el presente, sino también para el futuro. El caso es que el equipo está partido por la mitad, no levanta cabeza por infinidad de problemas y eso se está llevando por delante muchas ilusiones y planteamientos de cara a la próxima temporada.
Lo más probable es que se esté acabando un ciclo, toda vez que se presume que Cándido Rosado no seguirá al frente del banquillo y que el presidente, Manuel Rodríguez, deje el cargo porque hay muchas promesas incumplidas y está cansado de poner dinero. A todo eso hay que sumar que la afición no ha respondido para nada, que cada vez van menos espectadores y eso es irreversible.
Lo primordial es la permanencia, de la que nadie duda que se conseguirá a pesar de los malos resultados en las últimas semanas. Hay que recordar que el Ayamonte no conoce la victoria en lo que va de año en casa y que ya ha encajado varias goleadas ante rivales de medio pelo, lo que determina que la situación es alarmante. Posiblemente la próxima temporada se vez otro Ayamonte bien distinto, con otras metas y con otras personas al frente. Y en breve se irá descubriendo las intenciones.
