El Obispo de la Diócesis onubense, José Vilaplana, lleva a cabo durante el viernes y el sábado una visita pastoral a Gibraleón, donde poco después de su llegada ha sido recibido por el alcalde de la localidad, el popular José Ramón Gómez Cueli en el Ayuntamiento.
Precisamente, tras firmar en el libro de honor, el prelado ha conocido ‘in situ’ el Cristo del Cementerio, una talla anónima de madera policromada del siglo XIII y que se conoce con dicho nombre porque fue la primera ubicación que tuvo en la localidad: en el camposanto.
Sin embargo, debido a su alto valor, fue trasladada al Ayuntamiento, donde se custodia desde entonces. Hasta ahora, nadie ha podido confirmar el origen exacto de la imagen ni la forma en que llegó al municipio olontense.
El alcalde agradeció la visita de Monseñor Vilaplana y destacó que Gibraleón, además de ser un pueblo acogedor, es una localidad que vive intensamente su fé católica, lo que se pone de manifiesto en la existencia de varias hermandades de gloria y penitencia así como tres templos abiertos al culto.
Por su lado, el obispo señaló que durante estos dos días mantendrá un amplio programa de actos en el que destaca el encuentro con todos los sectores de la comunidad parroquial en señal de agradecimiento a la labor diaria que desde diferentes ámbitos, educación, catequesis, hermandades y otros se lleva a cabo.
