Al San Roque le toca ganar. En los últimos seis días ha perdido con el Lucena y ha empatado con el Écija. El triunfo es el resultado que le falta en una semana con tres partidos que puede marcar el futuro inmediato de los albiazules en la competición.
Los aurinegros juegan este sábado en Roquetas de Mar a partir de las cuatro de la tarde. Es el partido que abre la jornada en el grupo cuarto de Segunda B. Para el conjunto lepero es la última oportunidad de coger el tren que conduce a la lucha final por los puestos de liguilla de ascenso. Tras superar la parte más complicada del calendario, el conjunto de Luis García Tevenet decepcionó el pasado miércoles en casa contra el Écija. El sábado tendrá de nuevo enfrente a un rival que aspira a la salvación. De hecho, el Écija es hoy por hoy la principal amenaza del Roquetas en la tabla.
El conjunto almeriense está a un paso de la zona descenso tras una serie de tres partidos sin ganar. Además, aún tiene que descansar dos fines de semana por las exclusiones de Poli Ejido y Sporting Villanueva, por lo que solo tiene seis partidos para sumar puntos.
El equipo visitante en el estadio ‘Antonio Peroles’ también está necesitado de alegrías. El San Roque no marca fuera de casa desde diciembre, en Cádiz, y no gana desde noviembre, en Badajoz. El sueño de la fase de ascenso pasa por mejorar los números como visitante.
Para ello, Tevenet puede contar con la mayoría de sus jugadores. Vicente Moscardó es baja segura y tanto Antelo como Rubén Bover están ‘tocados’. El resto está a disposición del técnico sevillano para un partido que será arbitrado por el colegiado castellano-manchego Moreno Hidalgo.
