El conjunto isleño se impuso a la Roteña por 2-0 y suma la cuarta victoria consecutiva, lo que le aleja de los puestos de descenso, aunque no se puede fiar porque la frontera aún queda cerca. Sin lugar a dudas, el gran artífice de la remontada isleña es Manuel Juan Limón. El técnico ha cambiado la dinámica, y todo lo que asomaba oscuro hasta hace nada, ahora es primavera radiante.
Otro que sumó una alegría fue el San Roque B en Valverde, donde se impuso a la Olímpica por 1-2 y alberga esperanzas de salvación. Aún la tiene a cuatro puntos, pero el equipo crece en la etapa decisiva y, por fin, en Valverde tuvo la fortuna que le faltó otros días. Marcos Merino está haciendo un excelente trabajo en medio de las dificultades, con una plantilla extraordinariamente corta y joven, lo que le mete mérito a la trayectoria.
Tanto Isla Cristina como San Roque B tiene trabajo por delante, pero después de esta jornada, todo parece más factible porque algunos equipos están acusando la presión con la cercanía del final de la temporada.
