Alrededor de las 19.30 de la tarde, uno de los pajes pertenecientes a la Corte de Honor 2013, sacaba de la urna el nombre de la que iba a proclamarse XLIII Reina de las Fiestas Patronales. Rocío Ibáñez fue la afortunada que, muy emocionada, se levantó para recibir los aplausos de las personas que abarrotaban el salón municipal de plenos.
Sus primeras palabras fueron para su abuela, a quien le agradeció entre lágrimas que la “animara para presentarse”. La primera felicitación llegó por parte del alcalde, Juan Carlos Duarte, que le recordó –a ella y al resto de las chicas- “que pertenecer a la corte de honor es representar a nuestro pueblo y a la mujer sanjuanera pero que, sin duda, lo más importante es disfrutar de las fiestas al máximo porque esto sólo se da una vez en la vida”.
Por su parte, la concejal de juventud, Mariló Cruzado, animó desde su experiencia al resto de las aspirantes a reina, que en total fueron seis. “Aunque una de ellas lleve una banda y un vestido de otro color, todas son iguales, serán una piña durante el reinado, en el que disfrutarán juntas de cada momento”, señaló la concejal.
Una vez finalizado el acto, la reina y su corte de honor atendieron a los medios de comunicación y posaron para las primeras fotos oficiales.
Rocío Ibáñez, reina de las fiestas de San Juan
