La grave crisis por la que atraviesa el Grupo Gallardo, con una deuda que podría situarse en torno a los 1.000 millones de euros y la reciente dimisión de su hasta ahora consejero delegado, Juan Sillero, amenaza no solo con hundir el proyecto del oleoducto que atravesaría las provincias de Huelva y Badajoz sino la supervivencia del propio holding.
Las dificultades económicas se han sucedido en los últimos meses. El proyecto de venta a Brasil de tres acerías y una cementera, firmado en junio de 2011, se encuentra bloqueado por diferencias en la valoración del paquete.
Pero además, la Junta extremeña, que tiene el 20% del accionariado del proyecto para el desarrollo del oleoducto y la refinería, ha retirado el aval al mismo. La Asamblea ha decidido no aportar más financiación pública a un proyecto muy cuestionado medioambientalmente.
De hecho, el Consejo de Participación de Doñana, compuesto por los sectores sociales, políticos y económicos del parque, también manifestó su rechazo semanas atrás a dicho proyecto, considerado un despropósito por informes técnicos como el redactado por Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía
Pero la difícil situación económica del Grupo Gallardo se ha extendido también a los medios en los que tiene presencia a través de Gallardo Comunicación. Así, tanto el periódico Jaén como El Correo de Andalucía sufren diversas dificultades. En el primer caso, el diario jienense registró un expediente de regulación de empleo tras una congelación de sueldos a la plantilla y el periódico sevillano sufre una notable incertidumbre laboral en la actualidad.
Se desploma el Grupo Gallardo
