El Ayuntamiento de Gibraleón ha visitado esta misma mañana la segunda fase en los arreglos de las obras de caminos rurales del municipio.
La primera fase que concluyó con el arreglo de la Calvilla y Pozo Negro, fue toda una apuesta en positivo para el pueblo olontense, que se sumerge en un nuevo arreglo con una inversión de 276 mil euros para esta segunda fase que alcanza los 13 km y que se concentran en el conocido como Camino de la Teja.
Las obras consisten en un trabajo integral de los caminos, con una rehabilitación de la zona llevada a cabo por una veintena de trabajadores bajo la dirección de José María Barba con la empresa Civiliza Ingeniería.
Estas obras tienen como objetivo volver a recuperar el nivel de servicios con el fin de mejorar el tránsito tanto de los vecinos de la zona como de los numerosos campos de cultivo que se mantienen cerca de dichos caminos.