El no desiste. Carlos Martínez Garrido (Córdoba, 1989) sabe que su actual temporada no está siendo como se la imaginaba pero el recreativista sigue trabajando para ganarse más minutos y su hueco en el once. HuelvaHoy ha hablado con el futbolista cordobés de sus comienzos, su trayectoria en el mundo del fútbol, sobre su llegada a Huelva y la actual temporada y de la más estricta actualidad del Decano del fútbol español.
P.- ¿Cómo va la semana?
La afrontamos con muchas ganas e ilusión de seguir con la dinámica y de poder seguir aspirando lo máximo.
P.- Una semana marcada en parte por el empate ante el Marbella. ¿Resultado justo?
Yo creo que al final fue un partido típico de Segunda B, cerrado, con pocas ocasiones claras y sin dominador claro. El empate sí creo que al final fue lo más justo.
P.- Un partido en el que, al igual que ante el San Fernando, se llegaba con resultados favorables de rivales directos y que terminó con la sensación de que se desaprovechó una oportunidad de oro. Al igual que entonces. ¿Creéis que se desaprovechó ante el Marbella de dejar muy cerca el playoff?
Yo creo que no. Son muchos partidos los que llevamos sin perder y lo importante es no dejar de sumar porque al final eso te da un plus que al final de liga lo agradeceremos. No es una oportunidad desaprovechada porque, ante un equipo que lleva doce jornadas sin perder, es importante lo que conseguimos y seguimos mirando hacia arriba
P.- Empezando por tus inicios. ¿Cuándo y cómo fueron tus inicios en el fútbol?
Tengo que reconocer que de chiquitito no me gustaba el fútbol. Me gustaba más las motos y los toros pero eso no era lo mío (risas). Así que me pusieron un balón delante y empecé a jugar en el colegio donde estaba, en el Calasancio. Luego fui al Salesiano, al Don Bosco y de allí a la cantera del Córdoba. En mi primer año de amateur estuve cedido al Montilla pero volví al filial y después debuté con el primer equipo. Más tarde salí a Lucena, después a La Hoya Lorca. Me fui a Cartagena y regresé a Lorca para irme a Murcia y estar ahora aquí.
P.- ¿Cómo te defines futbolísticamente? ¿Y personalmente?
De mediocampo hacia adelante me encuentro cómodo. Donde más en la mediapunta pero llevo mucho años jugando en banda, por dentro del punta o n punta. Donde me necesiten estaré ahí para hacerlo lo mejor que pueda y aportar lo máximo al equipo. Eso quizás tendría que decirlo alguien más que yo pero me considero una persona normal, sencilla, que le gusta lo que puede gustarle a cualquier gustarle. Me gusta estar con mi gente, mi familia. Soy una persona bastante familiar y casera. Estar con mi gente y disfrutar de esos momentos que son los que valen la pena.
P.- Siguiendo con tu carrera, llegas al Cartagena y allí vives un año difícil pero importante para ti. No obstante, marcaste el gol de la salvación.
Fue un año complicado ya que al final estuvimos siete meses sin cobrar. Lo que iba a ser un año bonito ya que allí siempre se hace años buenos y venia de hacer una temporada buena en Lorca que habíamos jugado playoffs, fui allí con mucha ilusión y al final no se dio como esperaba pero al final conseguimos salvar al equipo a pesar de todos los problemas que hubo. Esa es una anécdota muy bonita (sobre el gol) que me la recuerdan mucho cuando voy allí y estoy feliz de poder haber ayudado al Cartagena a salvarse y que ahora, como un equipo grande que es, este ahí arriba luchando.
P.- Un Cartagena que ha cambiado mucho con el de ese entonces pero que ahora parece estar en un momento bajo de forma
Hay mucha diferencia porque cambio al estructura de club y la gente que cogió el club que ahora es mucho más seria y han puesto unas bases y es un equipo que todos los años está arriba. Si es verdad que ahora mismo puede que no esté fino como han estado durante toda la liga pero es muy complicado mantener durante toda la liga una dinámica tan buena como la que llevaban y más en una categoría tan competida como esta. Pero ellos tienen un equipo muy bueno y van a estar ahí.
P.- Y después a Lorca. Dos temporadas de ensueño culminado con el ascenso de aquel Lorca de David Vidal
Volví a Lorca después de un año malo y estuve muy a gusto otra vez. Jugué mucho, marque muchos goles y ese año conseguí continuar otro año y ya fue cuando se ascendió el año en el que más he jugado, de los que más he disfrutado y que se culminó con el ascenso con una plantilla que era una familia. Aquel era un club especial porque era de un dueño extranjero y no entrenábamos en Lorca sino en Pinatar. Además fue un año extraño porque pasó tres técnicos empezando Iñaki Alonso, llegando después Julio Argáiz y terminando en el último mes David Vida, consiguiéndose el ascenso.
P.- ¿Fue ese salto de categoría el logro o momento más importante de tu carrera?
En cuanto a sensaciones sí pero también diría el día de la salvación del Cartagena. Aunque se pasa mal cuando luchas por abajo, puede ser uno de los más importantes. Mi debut con el Córdoba, el día de la salvación de Cartagena y el ascenso con el Lorca serían mis momentos más importantes.
P.- Sin embargo, lo que te podrías esperar como una temporada bonita en tu debut en Segunda no terminó de cumplir tus expectativas
En Lorca entraba en convocatorias y jugaba ratitos pero no era a lo que estaba acostumbrado. Siempre había jugado y no me gusta estar en un sitio donde veo qu no puedo ser útil al equipo y decidi salir. Llegó la oportunidad de Murcia, un equipo importante de la región con aspiraciones y nos quedamos cerca de haber conseguido algo que hubiera estado muy bien.
P.- Casualidades de la vida, allí coincides con Salmerón
El míster aposto por que fuese allí y también porque viniese aquí con Oscar.
P.- A raíz de eso. ¿Quién tuvo más “culpa” de que vinieras?
Hay un cincuenta, cincuenta (risas). El míster le diría a Oscar pero él fue muy pesado conmigo y con todos los que han venido.
P.- Todo el mundo habla maravillas de Salmerón y Oscar Carazo. Será por su responsabilidad en el momento actual que atraviesa el equipo.
Al final ellos son los que han hecho esto y le han dado la forma más idónea. Y desde primera hora, aunque estuvieran las cosas torcidas, seguían en la misma línea y eso tiene recompensa.
P.- Pero para ti fue una decisión complicada venir a un club que, al igual que el Murcia, atravesaba un momento complicado a nivel extradeportivo
Venir a Huelva, por cómo me encontraba en mi vida y la necesidad de estar cerca de casa, fue lo correcto. Encima era un club como el Recreativo de Huelva, de los grandes de esta categoría y de más arriba. Al final esos problemas que podía aparecer lo minimizas un poco, lo dejas al lado y al final la apuesta ha sido buena.
P.- ¿Cómo estás en Huelva?
Me encuentro a gusto. Es una ciudad cómoda, acogedora. La gente es bastante alegre. Es muy parecido a Córdoba y estoy muy a gusto y muy bien
P.- Estas lejos de tu familia y amigos. ¿Cómo gestionas eso en el día a día?
Aunque estés relativamente cerca, hay momentos en los que se pasa peor e intento distraerme. Tengo muy buena relación con Pina ya que llevamos mucho tiempo juntos y lo considero un amigo. Intento ir al gimnasio, doy paseos por la playa, salimos a comer por ahí y sigo estudiando y formándome. Lo que hace la gente normal, hacer cosas para tener la mente ocupada en esos momentos más jodidos
P.- Haciendo un balance de la temporada actual, ha sido un curso en el que se ha ido de menos a más y ahora el equipo, con quince jornadas sin perder, parece imparable
A pesar de los momentos y de todo lo que surgía alrededor, teníamos confianza y eso fue un gran apoyo para nosotros. Ese trabajo que hicimos se está demostrando ahora que fue lo más adecuado y esperamos poder refrendarlo en los partidos que quedan. Tenemos mimbres e ilusión que es la clave en la vida.
P.- Una temporada que tuvo su punto de inflexión en Navidad y con la solución del tema de los impagos. ¿El equipo se soltó a partir de ahí, no?
Al final está claro que cuando sales al campo no piensas en si te han pagado o no pero no es bueno porque durante la semana hablas de ciertos temas que no se deben de hablar y te pueden afectar. Si es cierto que, a partir de Navidad, los balones que antes no entraban empezaron a entrar y los fallos de concentración empezaron a desaparecer. Cuando desaparece todo lo exterior que nos venía, que a lo mejor piensas que no te afecta pero si, se fue sumando a otras cosas y conseguimos cambiar la dinámica y empezamos a tirar para arriba que es lo importante.
P.- ¿Te planteaste salir en esas fechas? Algunos compañeros tutos tuvieron ofertas y se llegó a decir que el Marbella te sondeó
Yo me entere de eso por la prensa porque no sabía absolutamente nada porque escucho y leo bastante poco por no decir nada. Se algo por lo que me cuentan y sí que me dijeron eso pero no lo pensé. En todos los equipos que he estado, en todos los años, he estado desde primera hora hasta el final exceptuando el año pasado que salí de Lorca. Los contratos están para cumplirse. Que menos que cumplir el año y con ese margen decidir si eres capaz estar aquí o no y de cumplir los objetivos que te propusiste a principio de temporada.
P.- Aunque la temporada a nivel de equipo va sensacional, no puede aplicarse lo mismo a ti. Cuando te presentó Carazo, te definió como un hombre desequilibrante y con gol. Algo que, por circunstancias del fútbol, no se ha podido ver aún. ¿Cómo te encuentras ahora?
Todo empezó mal desde primera hora. Me lesioné en pretemporada y no terminé de estar bien hasta mediados de Noviembre. Tuve después otros problemas y he cogido la racha del equipo de sumar y ganar y es muy difícil. Es muy complicado entrar así en el equipo y más cuando el jugador no tiene continuidad por una serie de circunstancias. Si no juegas más de dos partido seguidos es difícil coger el ritmo de competición pero tengo que seguir trabajando y peleando porque queda lo más bonito y la gente muchas veces se acuerda del final y hay que pelear por esto que queda, intentar aportar lo que pueda al equipo entrando desde el banquillo o desde donde este para conseguir el objetivo. Estamos un momento bastante ilusionante y con una oportunidad única como el estar en un equipo con oportunidad de ascender y cambiar la dinámica de aquí y eso es lo más importante. Yo estoy centrado en buscar mi hueco, mis oportunidades y aprovecharlas. Estar siempre listo.
P.- Y ahora os toca el Melilla. Un partido ante un rival directo. Ellos lo han calificado como el partido más importante de la década. ¿Para el Recre es el más importante de esta temporada?
Me acabo de enterar ahora mismo de eso. Para el Recre el partido más importante de la temporada será cuando llegue al playoff aunque a día de hoy si es el más importante porque es el próximo y el único. Pero al igual que si fuera el Don Benito que pelea por no descender. Ahora es muy difícil puntuar ante cualquier equipo y en Melilla más todavía. Hay que ir con ilusión y con ganas de hacerlo bien y eso es lo que va a marcar la diferencia y que, independiente de que sea el Melilla o el Malagueño, tendremos mucho ganado porque tenemos muy buenos jugadores y muy buen equipo.
P.- Por último y desde el corazón más que la razón. ¿Cómo crees que va a terminar la temporada?
Cuando llegue Junio te lo digo (risas). No me gusta ser gafe en ese sentido peor veo mucha ilusión y si tienes ilusión y si crees en la cosa, tienes más probabilidades de conseguir lo que quieres. Hay mucha gente que cree y cuanto más seamos, mejor.
