Poco más de veinticuatro horas le han bastado a la Guardia Civil para dar con el escondite del presunto asesino y pareja de la joven Cristina Marín, de 24 años, y que murió ayer por heridas de arma blanca en su domicilio de Lepe.
El presunto agresor se encontraba escondido en el núcleo poblacional de Tariquejo, en el término municipal de Cartaya, y a unos diez kilómetros de la localidad lepera.
En concreto, el detenido había huido en el coche de su hermano, encontrado por los agentes en la misma finca en la que se refugió.
El presunto asesino, de 36 años de edad y de nacionalidad rumana, fue cercado por los agentes poco antes de las 16.00 horas en dicha zona agrícola.
La benemérita, tras interrogar a varios familiares y personas del entorno del detenido, decidió acudir hoy a una zona que frecuentan temporeros rumanos y de varias nacionalidades en Tariquejos, donde fue localizado junto al coche en el que huyó.
Posteriormente, el detenido ha sido trasladado al cuartel de la Guardia Civil de Lepe a la espera de que mañana pase a disposición del juzgado de Ayamonte.
Precisamente, la titular de guardia de este juzgado ha decretado el secreto de sumario.