A partir de mañana, la disciplina lepera deberá dos meses al groso de la plantilla. La entidad sanroquista habría apalabrado pagar las mensualidades entre el cinco y diez de enero como fecha límite, por lo que los jugadores esperan que la situación se solucione en las próximas jornadas.
Apesar de ello, el plantel aurinegro ha convivido varios meses con retrasos en sus nóminas. Por desgracia, la falta de cobros en el fútbol modesto está a la orden del día, aunque ello no justifica que suceda.
Al parecer, la falta de ingresos publicitarios y la dificultad de traer grandes cantidades de dinero desde américa está complicando el pago de las nóminas. Junto a todo ello, el finiquito de Alejandro Hornillo y algunos jugadores que se han dado como baja tampoco favorece a la inyección económica. Esto puede ser un lastre para la dirección deportiva, que está en estos momentos buscando nuevas incorporaciones para elevar el nivel de la plantilla.