El cuerpo sin vida de la joven rumana Cristina Marín, asesinada en Lepe presuntamente por su pareja el 7 de julio, será repatriado finalmente gracias a las aportaciones de vecinos de la localidad y los ayuntamientos de Lepe y Cartaya, que han cubierto los 6.000 euros necesarios para ello.
De este modo lo han indicado fuentes del Ayuntamiento de Cartaya, que ha gestionado el transporte de los familiares (hermana, padrino y tía) durante el tiempo que han estado en Huelva realizando distintas gestiones de cara a la repatriación y a la adopción de las dos hijas, de 2 y 5 años, de la fallecida.
Una vez realizados todos los trámites, aunque en espera aún de algún permiso oficial, la familia ha vuelto hoy a casa, con un viaje en autobús hasta Madrid, donde cogerán un vuelo a Bucarest, mientras que el cuerpo de Cristina se mantendrá aún unos días en el depósito de cadáveres en Huelva.