No iba a ser fácil y así fue. El campo del Conil CF demostró en la tarde de hoy el por qué va a darle muchos puntos a su plantel esta campaña. Terreno pequeño y con un verde de césped sintético que invitaba poco al juego combinado. Ello lo sabían los los locales, por lo que apostaron al juego directo desde el minuto uno del envite. Por su parte, el CD San Roque de Lepe intentó bajar el balón al piso, pero hoy no era tarde para el toque, era una jornada para el juego aguerrido.
El primer tanto del choque fue obra de Tamayo en el 11 tras despiste defensivo. Gol que dio más fuerza aún al guion de los conileños, replegados bien atrás con líneas muy juntas. De esta manera, los aurinegros lo intentaban, pero la muralla amarilla era inexpugnable. A base de balones aéreos y posesiones cortas transcurrió una primera parte que dejó mucho que desear de cara al espectador.
La segunda parte tuvo mejor cariz. El San Roque salió intenso y a punto estuvo de acortar distancias gracias a un chute desde el borde del área de Lucas Correa que paró Fran en dos ocasiones. Sin embargo, el gol visitante no llegaba y el juego conileño seguía siendo el mismo: contraataques y balones directos a Tamayo y Heredia. Cuando el ánimo lepero estaba por los suelos llegó la magia de Miguelito, pisando línea de fondo y metiendo un centro medido al segundo palo donde saltaba Manu Torres (que había ingresado al tapete poco antes) para anotar de testa el tanto de empate.
Tablas a uno en un partido correoso para aficionados y jugadores. El San Roque tendrá de nuevo una oportunidad de hacer su segunda victoria de la temporada el próximo sábado ante el Sevilla C en el Ciudad de Lepe.
