Los ocho goles encajados en los seis partidos que ha dirigido Fernández muestran la debilidad, más que palpable, del San Roque de Lepe en defensa. Con la derrota en Utrera por la mínima, los de Lepe se meten aún más en el pozo del descenso, a cuatro de distancia de un Xerez CD (próximo rival) que marca la zona de salvación.
Existe un problema y hay que solucionarlo, aunque la mejoría en ataque y juego es positiva, la defensa sigue siendo el punto más débil de los costeros. En los seis choques del gallego, el único donde la portería acabó a cero fue ante el Arcos (1-0), en un envite donde la linea de atrás la formó: Mérida y Reina como centrales; Beque y Azael como laterales; con Robador como portero. Desde ese 16 de noviembre la situación no se ha vuelto a repetir y eso preocupa y mucho a Fernández, el mismo que destacó en la rueda de prensa de su única victoria en el banquillo del Ciudad de Lepe que lo que más le alegraba era la «portería a cero».
Sea como fuere, el San Roque tiene que hacer borrón y cuenta nueva de cara al Xerez CD. Por suerte, los leperos tendrán dos semanas para trabajar hasta el próximo 15 de diciembre, fecha del envite ante los jerezanos, en el Estadio Ciudad de Lepe. Partido a vida o muerte.
