Santa Ana volvió a procesionar en Gibraleón en el día de su festividad. La Patrona de la localidad partió de la iglesia de San Juan Bautista después de la solemne eucaristía.
La madre de la Virgen recorrió el itinerario habitual seguida por un numeroso público que, de este modo, quiso acompañar a la entrañable imagen.
La jornada festiva en honor de Santa Ana se limita desde hace años a la procesión por las calles olontenses, aunque antaño se celebraban verbenas populares en la barriada que lleva su nombre.
Precisamente, a lo largo de la procesión, muchos de los asistentes recordaban cuando en dichas verbenas, al son de la música de orquesta y conciertos flamencos, cientos de vecinos convivían en las cálidas noches del verano olontense.
