Agentes de la Guardia Civil, en coordinación con Inspección Pesquera de la Junta de Andalucía, ha intervenido en un almacén de Isla Cristina una gran cantidad de pescado, en concreto unos 1.800 kilos, que estaban sin etiquetar y tampoco tenía documento de trazabilidad que garantizara su origen.
Según ha informado el Instituto Armado, se ha intervenido 1.176 kilos de choco, 96 kilos de puntillitas, 167 kilos de corvina, 240 kilos de pescado no identificado y 114 kilos de pulpo blanco, «todo ello sin etiquetas identificativas y sin documento de trazabilidad».
El dispositivo conjunto se ha llevado a cabo dentro de las actividades que se desarrollan por los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) junto con Agentes Inspección Pesquera de la Junta de Andalucía, para evitar la pesca y el comercio de pescado inmaduro, así como otras infracciones en la materia, cuando inspeccionaron un almacén en la localidad de Isla Cristina dedicado a la venta de pescado.