Una defensa sin titubeos de Alberto Monteagudo. Eso es lo que realizó el central del Recreativo de Huelva, Jorge Morcillo, en su paso por sala de prensa esta mañana en el Estadio Nuevo Colombino. El veterano jugador valenciano, uno de los pesos pesados del vestuario, empezó la comparecencia refiriéndose a la importancia del encuentro del domingo ante el Badajoz. «Es la semana más importante de la temporada. Soy de los que piensa que después de una derrota el siguiente partido es muy importante y ahora llevamos ocho jornadas sin ganar, alternando derrotas con empates, por lo que obviamente este domingo es un partido muy importante en el que tenemos que dar más de lo que hemos dado hasta ahora para conseguir la victoria».
El jugador hizo referencia a las palabras de Manolo Zambrano en el día de ayer, cuando dijo que no podía garantizar la continuidad del entrenador Alberto Monteagudo tras el domingo si se perdiese. Dijo que «desconozco esas palabras pero, normalmente, cuando las cosas no salen se pone todo en entredicho, directiva, director deportivo, entrenadores, jugadores,… Todos estamos en entredicho, somos peores que en las semanas anteriores y ahora debemos estar unidos y todos somos responsables. No creo que sea el último partido de ninguno de los que estamos dentro porque estoy convencido de que vamos a sacar una victoria que va a ser un bálsamo para el equipo y para el grupo para empezar a mirar ya más hacia arriba».
En este sentido, Morcillo hizo referencia a uno de las máximas del futbol y es que los primeros que pagan las crisis de resultados suelen ser los entrenadores, algo que no puede negar porque «vengo de estar bastantes años en Almería con malas temporadas, muchos cambios de entrenador y no puedo negar que la mayor responsabilidad de las malas rachas de resultados de los equipos es siempre de los jugadores. Somos 22 responsables y no se puede mirar sólo a uno. Debemos de reconocer nuestros errores. La responsabilidad de los ceses de los entrenadores siempre es de los jugadores. En mi primera temporada en Almería tuve cinco, así que ya tengo experiencia. En nuestras manos está demostrar que queremos que siga el míster porque creemos en el míster y pienso que es el más adecuado e idóneo para llevar este barco y sería un error por nuestra parte no darlo todo para que no continuase».
Señala el valenciano que para cambiar la mala racha «hay que minimizar errores y evitar pequeños detalles que marcan los partidos. En los últimos dos o tres encuentros hemos hecho muchas cosas bien y las pocas que hemos hecho mal o no tan bien nos han penalizado. Así, en Yecla, Villarrubia… son despistes que nos pueden costar puntos y es lo que tenemos que mejorar. Dejamos la meta a cero ante el Murcia, que es lo primero, un objetivo, pero no conseguimos marcar. El otro dia, encajamos en dos despistes dos goles, uno a balón parado. Detalles que marcan partidos y más en la dinámica que llevamos ahora». Dijo de la mala defensa y ejecución ofensiva de las acciones de estrategia que «al principio de temporada defendíamos bastante bien las faltas y córners, pero últimamente hemos encadenado varios partidos encajando goles, coincidiendo con la racha y a balón parado no hemos hecho gol salvo el penalti que metí y la falta que convirtió Nano. No hemos hecho mucho daño y lo debemos mejorar porque marca partidos».
Sobre la intensidad del equipo albiazul, Morcillo afirmó que «si a alguno le falta intensidad o agresividad, eso es difícil entrenarlo. Eso es innato para cada jugador y los 11 que salen al campo tienen una gran responsabilidad y no pueden tener la falta de atención que estamos teniendo. El Badajoz viene con una dinámica buena y con intensidad, como ya vimos en pretemporada cuando nos enfrentamos a ellos, y eso como mínimo hay que igualarlo». Del conjunto pacense dijo que «es un gran club que se ha reforzado mucho y ha hecho un proyecto importante. Pero no hay ahora mismo ningún rival idóneo, ya que aquí vino el filial del Granada y nos ganó con merecimiento. Actualmente nuestro mayor rival somos nosotros mismos porque llevamos ocho semanas sin ganar y en algunas ha sido por demérito nuestro».
