Agentes de la Policía Marítima de Vila Real de Santo António interceptaron en la madrugada de este lunes una embarcación española que se dedicaba a la captura de la sardina pese a la prohibición existente para ello en este periodo.
Una vez abordado el pesquero, los efectivos descubrieron en su bodega cerca de 400 kilos de dicho pescado, que fueron posteriormente incautados y descargados en las instalaciones de la sociedad Docapesca, en el puerto de Vila Real, donde fueron vendidos en subasta.
Por ello, la embarcación podría ser objeto de una infracción que conllevaría una sanción de entre 600 y 37.000 euros.
La intervención policial, que se desarrolló hacia las 00.30 horas, es uno de los incidentes que se registran en aguas próximas a la desembocadura del Guadiana y a la raya hispano-lusa entre agentes portugueses y pesqueros españoles, en su mayor parte con base en puertos de la costa occidental de Huelva.
