Villablanca vivió ayer el Domingo de Resurrección con la procesión de la Virgen de la Alegría, un acto tradicional que cierra la Semana Santa de este municipio.
La parroquia de San Sebastián acogió a partir de las diez de la mañana la Misa de Resurrección, que tras finalizar dio paso a la procesión de la Virgen de la Alegría por las calles de Villablanca, con su tradicional y pequeño recorrido.
María Orta, presidenta de la Hermandad de Nuestra Señora de los Dolores de Villablanca, reconoció que cada año se lucha para sacar adelante esta procesión, que este año ha puesto punto final a una Semana Santa muy positiva para el municipio.
El alcalde de Villablanca José Manuel Zamora, fue partícipe en esta procesión tan característica en la localidad.
La Virgen de la Alegría procesionó acompañada de la Banda de Música de Villablanca en este Domingo de Resurrección de 2017, caracterizado, al igual que el resto de Semana Santa, por el buen tiempo.