Que diferencia esta temporada con respecto a las anteriores. De estar peleando por no bajar, a intentar clasificarse para la promoción de ascenso. De año convulsos en el tema extradeportivo a estar esta temporada, momentáneamente, con la aguas calmadas a pesar de que cada “x” tiempo repunte la marejada.
En la última jornada, el Recreativo empató contra el Melilla en el Álvarez Claro (1-1) en un partido que quedó con cierto regusto a derrota por cómo se produjo el empate del conjunto local, a treinta segundos del final, pero que, viendo el partido en global, es un final justo a tenor de las prestaciones ofrecidas por ambos contendientes.
SOLIDEZ
En este encuentro, se vio una de las dos señales que más identifica al conjunto de Salmerón: solidez. Los albiazules son la mejor defensa del grupo (22). Una gran intensidad defensiva, unido a la solidaridad, a la calidad de los zagueros y al gran momento de forma de Marc Martínez ha posibilitado que el Recreativo haya sumado muchos puntos. No obstante, sin ir más lejos, en el encuentro del pasado domingo, los defensas albiazules y Marc salvaron varias ocasiones claras del Melilla que si hubieran entrado podríamos haber hablado de otro final. Además, el momento en el que se dio el empate habla a las claras de un Recre compacto, solidario, que toma el timón de mando cuando lo requiere y cuando no sabe replegarse, aguantar y aprovechar su ocasión, como hizo Caye a cinco minutos del final.
Una defensa que, conforme se ha ido conociendo y acoplando, ha demostrado su fortaleza. En las primeras 19 jornadas, el Recre encajó 17 tantos mientras que en las trece que se lleva transcurridas en la segunda solo ha visto como le han metido cinco goles.
EFECTIVIDAD
Pero este Recre no solo sabe defender bien. También ataca y lo hace de una manera muy efectiva. Con 40 goles, es el cuarto equipo más goleador por detrás de Cartagena (52), UCAM (48) y Melilla (47). Además, el Decano es uno de los equipos que mejor rentabiliza sus goles. Por cada tanto, el conjunto recreativista suma 1,5 puntos, por encima de rivales directos como Melilla (1,31), Cartagena (1,19) o UCAM (1,17). Solo Badajoz (1,59) y San Fernando e Ibiza (1,52) superan a las huestes onubenses.
Un Recre que, de sus 17 victorias, cinco han sido por uno a cero y once han sido por solo un gol de diferencia. Solo las victorias ante Almería B (2-0), Villanovense (1-3), Don Benito (0-2), Real Murcia (2-0), UCAM (1-5) y Ejido (2-0) han sido por más de un tanto.
REGULARIDAD
El Recre de Salmerón no despliega un juego de quilates. Pero no hace falta. En esta categoría, el fútbol preciosista puede favorecerte a la hora de conseguir puntos pero no te los da cien por cien. En la Segunda B, cuestiones como la praticidad, la suerte -que nos fue esquiva ante el Melilla- y regularidad son más importantes. Y en lo último, el Recre es el campeón. Dieciséis jornadas sin perder, solo superado en España por el Barcelona de Messi con 18 jornada invictos, muestra que el Decano es un equipo constante, con oficio y que no suele alterar momentos bajos de resultados a pesar de que el juego y el rendimiento del club puede oscilar entre subidas y bajadas. Además, en la última jornada, ninguno de los cuatro equipos de arriba consiguió ganar, perdiendo Cartagena y UCAM. Un dato que muestra la complejidad de esta categoría, que aumenta exponencialmente conforme se acerca la recta final.
Una fotografía clara de esa regularidad es la cantidad de puntos obtenidos en el Nuevo Colombino (30) y fuera de Huelva (30). El sexto mejor local y el segundo mejor visitante muestran un balance igualadísimo aunque el Decano parece mostrarse mejor lejos del Colombino donde ha marcado más goles (22 frente a 18) pero ha recibido más tantos (13 frente a 9). Una regularidad que ha sido claramente ascendente. En la primera vuelta, el Recre terminó con 31 puntos en 19 jornadas mientras que en trece jornadas de la segunda parte del campeonato ha sumado 29.
Tres adjetivos que describen a un Recreativo que ha devuelto la ilusión a una afición golpeada por las últimas temporadas y que tiene muy cerca un objetivo, lo playoffs, que a principio de curso no era el principal pero que el destino y los méritos deportivos de los hombre de José María Salmerón han querido que el Decano esté muy cerca de alcanzarlo.
