Que el Ayamonte y el Recre vencieran en la última jornada y que se hayan quedado a sólo un punto de los puestos de descenso determina la dureza de sus vidas, de una Liga en la que tendrán que pelear al máximo si no quieren acercarse a los infiernos. Y los partidos que asoman no invitan precisamente al optimismo. El Recre B visita San Fernando, arriba del todo y gallito, y el Ayamonte Marinaleda, que es como ir al fin del mundo sin brújula ni mapas.
Para que el Recre B salga coleando de San Fernando tendrá que superar su mejor versión. Si algo tiene Cándido Rosado es que prepara al milímetro los partidos. En este caso, el estudio del rival prima más que nunca. Y se esperan respuestas por todas partes porque el filial del Decano las va a necesitar.
Por lo que respecta al Ayamonte, más de lo mismo. Es cierto que el oponente, el Marinaleda, no tiene ni por asomo la categoría futbolística del San Fernando. Pero su campo es una trampa y allí no se andan por las ramas. Siempre dan el doble de lo que se les presupone.
Así pues, jornada importante por los puntos y por la situación. Fallar es volver a la preocupación y ganar a recuperar la estabilidad. Las citas de Recre B y Ayamonte no tienen desperdicio.
