Defender la posición de privilegio que ocupa en la tabla es el objetivo del San Roque de Lepe en el partido ante el Lucena, un rival que viene de ganar al Ceuta y que supone una seria amenaza, no sólo por su condición sino por la del cuadro de Lobera, algo despistado en el último compromiso. Se supone que el desvarío vine como consecuencia de lo que está pasando con las idas y venidas de algunos jugadores a Inglaterra, en plena temporada, algo inconcebible teniendo en cuenta lo que pone en juego el conjunto auriengro.

Será baja Germán y Lobera recupera a Pereira y Marques, por lo que igual Óscar tiene descanso, además de Ekedo. Así las cosas, el entrenador podría apostar por su equipo de gala, lo que se llevaría por delante a Fernando, a no ser que alinee al sevillano y al catalán juntos en la punta del ataque, algo improbable teniendo en cuenta los precedentes.

Después del patinazo en Écija no hay licencia posible para el San Roque si no quiere bajarse de los puestos de la importancia. Pero para llegar al éxtasis, tendrá que arrimarse a la versión que ofreció ante el Melilla. El Lucena, hecho a base de sudor y lágrimas, por las penurias económicas, sabe lo que es el sufrimiento y ese es un factor que tendrá de su parte, no le asusta nada y por eso sobrevive con naturalidad a pesar de los inconvenientes.

Resumido todo, el alcance de la cita es de extraordinarias dimensiones por lo que puede ser el presente y el futuro inmediato. Parte como favorito el San Roque, condición que pone los pelos de punta porque siempre que fue así sufrió como un condenado. Por cierto, haría bien el San Roque en dejarse el alma. La afición desplazada a Écija merece una compensación. Y la ocasión la pintan calva para saldar la deuda.