Nunca antes el San Roque en lo que va de temporada lo tuvo tan mal y tan bien al mismo tiempo en un mismo partido para poder sumar los tres puntos. Al final cundió la decepción por las formas y porque quedó la sensación de que el cuadro de Lobera le regaló el triunfo a su rival, muerto todo el segundo tiempo y con uno menos, algo que no supo aprovechar un equipo aurinegro al que esta vez le faltó inteligencia para leer correctamente el desarrollo y lo que estaba por venir, porque muchos los intuyeron menos los jugadores, de ahí el cabreo de Lobera y de ahí su semblante desencajado en la rueda de prensa.
Amaneció el partido con el Alcalá empujado por la urgencia y eso le dio para posicionarse en campo rival, por lo que el San Roque se amparó en su parcela pero intentando salir de vez en cuando para dar sustos, algo que no consiguió hasta mediada la primera parte. Pero justo cuando parecía gobernar el choque, llegaron las ocasiones del Alcalá, hasta cuatro en apenas unos minutos, por lo que fue un milagro que el partido se marchara en empate a cero al descanso. Pau Torres, que se lesionó en el 38, fue el héroe de la cita todo el tiempo que estuvo en el campo. El cancerbero catalán lo paró todo y no se descarta que la lesión llegase por exceso de trabajo.
Pero cuando parecía que el partido iba a seguir siendo un suplicio para el San Roque, el conjunto de Lobera compareció en el partido como un tiro tras el intermedio. Comenzó a comerse al Alcalá y gozó de ocasiones para haberse puesto por delante, sobre todo con una de Fernando, que lanzó a la luna con la portería para él. Además, el Alcalá se quedó con diez por la expulsión de Chema y, curiosamente, a partir de ahí se perdió, hasta el punto que le regaló ocasiones al equipo sevillano que ni uno de la familia.
Cuando todo parecía que el empate iba a ser realidad, un mal despeje de la defensa lepera le cayó a Mustafá que con un derechazo batió a José Ramón. Luego, el colegiado expulsó a Chico y a Vidal y Gabri vio la quinta amarilla, por lo que el partido ante el Murcia estará cogido con alfileres. El caso es que el San Roque regaló el partido, perdiendo de esta forma poder dar otro golpe de mano y el Alcalá gana la vida por mor de la falta de tacto de un equipo lepero que confundió el camino en el momento más inoportuno.
