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El PSOE de Ayamonte, con Antonio Rodríguez Castillo a la cabeza, da por hecho que gobernará en minoría tras anunciar Antonio Miravent, de Izquierda Unida, que no apoyaría la investidura de ninguna fuerza política. Es posible que al líder socialista no le falte razón. Pero lo acontecido en Almonte puede hacer saltar por los aires las primeras decisiones. Por eso mismo, Alberto Fernández no quiere abrir la boca por lo que pueda pasar de aquí al 11 de junio, fecha tope para definir los pactos o mandarlos al garete.
Al igual que Isla Cristina, aunque con matices, Ayamonte tiene las puertas abiertas a cualquier posibilidad, en tanto en cuanto las diferentes fuerzas políticas afectadas no presenten públicamente sus esquemas de cara a la próxima legislatura.
En todo caso y suponiendo que el PSOE tuviera que gobernar en minoría, Ayamonte sería una de los puntos de interés porque, si se da la unión de los partidos en la oposición en temas de máxima importancia para el municipio, en idea contraria al partido gobernante, el camino sería un suplicio y el Ayuntamiento una bomba de relojería.
