Álvaro González anotó tres de los cinco tantos que marcó ayer el filial del Decano
El Recre B solventó con más facilidades de las esperadas el derbi de rivalidad onubense que sostuvo con el Ayamonte. Los recreativistas salieron embalados al partido y superó en todos los terrenos durante muchos minutos de la primera parte al conjunto fronterizo. El filial albiazul utilizó una velocidad superior a la del contrario y tuvo la pegada de la que adoleció en otros compromisos. Los dirigidos por Cándido Rosado movieron con soltura, casi de memoria, la pelota y buscaron los espacios por las bandas. Todo esto obligó al Ayamonte a recorrer muchos metros para perseguir el balón y a mantener a la mayoría de sus jugadores por detrás del esférico.
Así las cosas, el gol no se hizo esperar demasiado, ya que un minuto más tarde de la primera ocasión, Álvaro González, cruzando la pelota tras la salida del portero y a pase de Gonzalo, abrió la cuenta particular que cerraría con dos tantos más.
Para entonces, los recreativistas se gustaban, jugaban a placer y prácticamente sin resistencia por parte de un adversario que no podía evitar que su contrario apuntaba continuamente y con descaro al gol. Este llegó en el minuto 21 cuando Álvaro González remataba a placer un buen centro de Chuli.
Ya cuando el primer periodo agotaba sus compases finales, el Recreativo B hizo más profunda la herida que tenían en el costado los fronterizos al anotar Pablo Oliveira, tras un buen centro de Chus Hevia, el 3-0 que prácticamente ponía el choque imposible para el Ayamonte y permitía al amateur del Decano irse al descanso con una clara ventaja.
La segunda parte fue más de lo mismo, con el Recre desmelenado y el Ayamonte pidiendo socorro, hasta completar la manita que enseña todas las carencias fronterizas y sacude penas a un filial que por fin encontró el norte de su juego y su pegada
