Dos triunfos consecutivos en Liga, uno más en Copa y un estado de forma extraordinario comportan el ánimo del San Roque de Lepe, que mira al cielo en la tabla y no quiere dejar pasar la ocasión que le pone delante el Sporting Villanueva, para sumar la tercera victoria en el campeonato y postularse del todo al protagonismo.
Sin embargo, a pesar de que la plantilla está sonriente y dicharachera, el entrenador ha hecho una llamada a la calma porque los excesos no conducen a ninguna parte y el que saca pecho se lo rompen. Así es el fútbol de contundente de una semana para otra.
Es cierto que llega un rival apetecible para hincarle el diente y que vencer es ponerse con 13 puntos en seis jornadas, lo que sería la leche. De hecho, el actual San Roque de Lepe de Tevenet mejora los números del equipo de Lobera, y mira que aquel llamó la atención. Eso sí, son los albores y todo hay que cogerlo con cautela.
Por poner cosas en el haber del San Roque, el equipo ha mejorado ostensiblemente desde la derrota ante el Puertollano. Y esas son las sensaciones que cuentan, y sobre esas ha ido construyendo Tevenet hasta el día de hoy.
La gran ausencia será Jesús Rubio. Y no será fácil sustituirlo porque es magia pura y el encargado de dinamizar las jugadas de ataque. Es el faro y a ver qué hace el entrenador para que se note lo menos posible. Si opta por musculatura, entonces es posible que entre Ekedo. Si busca finura, Morant sería el elegido, sin olvidar a Adri, el gran damnificado del entrenador sevillano.
Es la ocasión pintada para llamar la atención y cargase de moral para lo que viene, el Betis y la Copa. Máximo respeto para el adversario. Pero acudiendo a la franqueza, el San Roque es claro favorito al triunfo.
