Asumimos que el San Roque tomó nota de lo que le pasó en Sevilla. Y asumida la lección, sólo nos queda sonreír y mirar el paisaje, en espera de que arranque el espectáculo. Hemos dicho mil veces lo de la importancia de un partido. Recalcamos que hasta ese momento. Porque el que asoma es la madre que los parió a todos. Miden altura el Cádiz, tercer clasificado con 50 puntos, y el San Roque, cuarto con uno menos. Como ven, los púgiles llegan en forma y lo demás lo pone el escenario, el impresionante Ramón de Carranza. Pero si le quieren añadir algo, apuntaremos que es la vigésimo novena jornada y eso determina que la recta final está cerca, por lo que los puntos, morales y físicos, valen doble porque ganar ahora es postularse para siempre.
El conjunto gaditano tiene toda la presión pegada en la frente porque está en una categoría que no le corresponde por afición y presupuesto y todo lo que no sea ascender será un enorme fracaso. Mientras, el San Roque comparece ilusionado y consciente de que puede jugar con los nervios de su rival, siempre y cuando mantenga la compostura defensiva y asuste de vez en cuando.
El conjunto de Jose González ha recuperado efectivos y moral y eso le pone directamente en el favoritismo. Así que se espera que coja iniciativa y balón. Para que haya batalla, el San Roque tendrá que discutirle todo eso. Y se espera que lo haga. Nadie imagina al equipo de Lobera cometiendo los mismos pecados que en la última salida porque el entrenador es inteligente y el mensaje será rotundo y directo: ¡A por ellos!
El entrenador aurinegro tiene la plantilla al completo y es posible que meta algún cambio en el centro de la zaga. Regresa Germán y posiblemente sea Zou el damnificado o puede serlo Vidal o colocarlo directamente en el centro del campo, lo que llevaría a la caída de Fernando para colocar a Gabri de punta nato.
El técnico no ha descubierto sus cartas, pero el equipo, al igual que tiene a Cheli como puñal por la derecha, está demandando otro por el costado contrario y es posible que Vidal sea el hombre, aunque prácticamente no lo haya hecho en toda la Liga.
Pereira volverá a tener un protagonismo especial en el centro y se espera el regreso de Julio de Dios, que Alfaro y el San Roque le están echando mucho de menos. Sí es la historia, sin olvidar que muchos seguidores de Lepe estarán en Carranza, con un nuevo hermanamiento entre hinchadas. En la primera vuelta ya lo hubo y para colmo ganó el San Roque. Repetir la historia sería extraordinario. Y no lo descarten. El San Roque ha aprendido la lección de Sevilla.
