El sábado a las 12.00 horas. Ahí está el límite. En ese momento acabará el plazo para que los clubes de Segunda División B con deudas denunciadas ante la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) paguen a sus jugadores. El San Roque de Lepe tiene algo menos de 40 horas para abobar 152.000 euros a la plantilla de la pasada temporada. La mayoría de los integrantes del equipo de Luis García Tevenet denunció en la AFE, por lo que el riesgo de descenso a Tercera División cobra más dramatismo a cada minuto. Las noticias no son buenas. Los responsables del club siguen buscando una financiación a estas horas. El consejero delegado, Juan Adolfo Arangüete, ha vuelto a mostrar su incapacidad en la administración del club.
En las últimas horas, los dirigentes del club en Huelva han tratado de presionar al Ayuntamiento de Lepe para que adelante pagos y corra con una parte de la deuda, a pesar de que cuando los inversores ingleses compraron la entidad, hace ya dos años, quedó claro que toda la gestión quedaba en manos particulares. El Consistorio ha rechazado estas presiones y exige a los propietarios británicos que cumplan con su parte del acuerdo.
Los dirigentes municipales, en cualquier caso, confían en que haya una solución antes de que cumpla el plazo, que paguen a los jugadores y que la próxima semana presenten el aval exigido de 200.000 euros para poder competir en el grupo cuarto de la Segunda División B, aun con un equipo modesto con el único objetivo de la permanencia.
En estas circunstancias, las redes sociales han servido hoy para convocar una concentración de aficionados en la Plaza de España de Lepe, en señal de protesta. Solo una decena de aficionados, sin embargo, ha acudido a la cita.
A la espera de recibir el dinero, los jugadores del San Roque buscan nuevos destinos. Todos quieren cambiar de aires ante esta situación. El último en encontrar una salida es el defensa Juanma Lobato, uno de los defensas preferidos de Luis García Tevenet, por su versatilidad y su polivalencia. El central y lateral gaditano se ha comprometido con el Espanyol para su equipo filial. A sus 24 años y después de su experiencias en el Málaga, el Lucena, la Cultural Leonesa y el San Roque, Lobato refuerza al conjunto B ‘periquito’ para las dos próximas temporada ante la falta de proyecto deportivo del San Roque.
