Vuelta al pasado para creer en el futuro. El San Roque recupera las esencias de su etapa más gloriosa para tratar de seguir en la Segunda División B: Alejandro Ceballos como entrenador y el Municipal como escenario, una combinación que dio muchos éxitos al conjunto aurinegro en la segunda parte de la primera década de este siglo.
Alejandro Ceballos y ‘Chiqui’, ya que el club ha sacado del cuerpo técnico a Joselu Jiménez y ya no es el segundo entrenador, lograron dos ascensos en el banquillo lepero, uno a Tercera y otro a Segunda B, además del único título nacional en las vitrinas del San Roque, la Copa Federación de 2010.
A pesar de que el actual presidente de la entidad, Rafael Mendoza, culpó públicamente hace unos meses a Alejandro Ceballos de la actual situación económica del club, junto a Toni Jiménez y Juan Adolfo Arangüete, el San Roque recurre a él como salvador. Quedan cinco jornadas y los aurinegros tienen una desventaja de cinco puntos con respecto a los puestos de salvación.
El San Roque disputa su cuarta temporada seguida en la categoría de bronce, un registro sin precedentes en la entidad porque antes solo llegó a estar tres de forma consecutiva. Ahora corre el riesgo de que se corte la serie. Para evitarlo, el club ha decidido jugar en el Municipal para aumentar la presión ambiental y dejar el Ciudad de Lepe.
Para el conjunto lepero, un equipo vecino, el Ayamonte, es un referente. No solo por su reacción en las dos últimas semanas, sino porque en el pasado ejercicio Jordi Vázquez se hizo cargo de los rojillos a falta de cinco jornadas para la conclusión del campeonato en unas circunstancias similares y hubo milagro en el último partido.
