El San Roque se enfrenta al Yeclano en el Nuevo `Ciudad de Lepe’

Han pasado tres jornadas sin ganar y el discurso sigue siendo el mismo. Un punto de nueve, circunstancia que metería a otros equipos en media depresión, al San Roque lo tiene como si tal cosa. Es posible que el mensaje sea tan concluyente que no se admite desmayos, sino mirar al futuro como si el mundo aún estuviera por descubrir y Colón no hubiera existido.

El San Roque, después de trece jornadas, ha descabalgado de los puestos de fase de ascenso. Pero echando un vistazo al calendario, sólo teniendo el viento en calma, ni tan siquiera a favor, hay quien piensa que la vida se llena de colores. Tanto Melilla como Cádiz se miden a los de arriba y se pegarán entre ellos. No hay mejor motivación posible.

Puestos en órbita y escrutado el asunto, los focos de atención se centran en el Yeclano y en el estreno del nuevo Ciudad de Lepe. Porque allí es la cita. Como ven, imposible pensar en algo negativo. Se espera campo lleno y palmas y aliento. El rival, con casi los dos pies en Tercera, viene de turismo y el sol que luce por aquí puede confundirles del todo.

Además, hay que añadir que Lobera recupera efectivos y todos de vital importancia. Pereira, Pau y Alfaro serán de la partida y sólo cabe lamentar la ausencia de Ekedo, que sigue nostálgico y él verá lo que hace.

Es la cita porque restan cinco y todo indica que venciendo en los partidos de casa podría estar hecho. Así pues, es la primera final. Justo el reto que le apasiona al San Roque. Es como si las últimas citas hubieran carecido de glamour para motivarse. Aquí no hay disculpa posible. Es ganar o hacer morir a los sueños. Avanza la primavera y el campo se llena de flores. Al san Roque no le queda otra que seguir iluminando su camino, entre otras razones porque se lo ha ganado y se lo merece.