A falta de nueve jornadas para el final, el San Roque se ha colocado en inmejorable posición para seguir alimentando el sueño de fase de ascenso. Con cinco partidos en casa y cuatro fuera, los rivales que asoman, salvo el Murcia en casa, son todos asequibles para el conjunto de Lobera.
La primera estación es el Jaén, el sábado a las cinco de la tarde. Luego, el San Roque se desplazará a Alcalá, probablemente el partido trampa, ya que el conjunto sevillano está intentado salir del descenso y cada día compite mejor.
La victoria en Carranza ha supuesto la quinta en lo que va de Liga fuera del Municipal, lo que le ha dado al San Roque un salto cualitativo en la tabla. A todo ello hay que sumar que el Ceuta no pasó del empate a uno en Jaén, y, por lo tanto, la diferencia con los perseguidor aumenta, aunque ahora se acercan el Roquetas, que recompone y el Melilla, que se postula como alternativa.
