La plantilla del San Roque se niega a bajar del notable al bien en este inicio de la temporada y para ello necesita mejorar sus números en defensa. El entrenador aurinegro, Manolo Zúñiga, ya trabaja en este sentido después de encadenar cuatro encuentros oficiales seguidos, tres de Liga y uno de la Copa del Rey, encajando goles.
El lepero es un equipo eminentemente ofensivo, pero ya durante la pretemporada hizo gala de un buen trabajo defensivo. Desde que se inició la campaña, sin embargo, el San Roque solo ha dejado una vez la portería a cero, frente al Lucena en la primera jornada en partido disputado en el Ciudad de Lepe. Desde entonces, Ricardo siempre ha tenido que recoger el balón de la portería: Tres veces en Cádiz, dos en Sánlucar de Barrameda, una vez en casa ante el Loja y dos veces en La Línea de la Concepción.
El San Roque sale a dos goles recibidos por partido en las cuatro últimas citas, un registro que descontenta al cuerpo técnico, satisfecho en líneas generales con el poder ofensivo del equipo.
Zúñiga ha consagrado a una defensa compuesta por Lulu, Álvaro Vega, Germán y Richi, en la que tiene puesta toda su confianza. La labor defensiva es, sin embargo, tarea de todos, según ha quedado claro en el vestuario.
Al conjunto lepero ha hecho especialmente daño los goles encajados en los últimos minutos. La Balompédica Linense le marcó dos en los 10 últimos y hasta tres el Cádiz en el partido copero. Los aurinegros regresan este domingo al Ramón de Carranza, en este caso para un encuentro de Liga, con la lección aprendida al menos sobre la pizarra.
