El carnaval de Ayamonte se viste de luto con la muerte en la tarde de ayer del compositor de letras carnavaleras Manuel Rodríguez Hernández, conocido popularmente como Botica, el que fuera uno de los grandes precursores de la fiesta de la alegría en la ciudad fronteriza. Muchos grupos carnavaleros defendieron sus letras en concursos locales, provinciales e incluso en el teatro Falla, cuna del carnaval de teatro.
Este insigne letrista dejo su herencia carnavalera con grupos como “corpore in sepulcro” en 1978, Espantapájaros en 1983 o Tierra herida en 1989.No solo las comparsas fueron fuentes de inspiración, sobre todo con las chirigotas, su vena reivindicadora en forma de mofa, no dejaba impasible a nadie. ’Me levanto de madrugá pa estar más tiempo sin hacer ná’, de 1994,’iji arza’ en 2000, los alumbrados en 2001,o eternamente a tu lado, de este año ,les hicieron conseguir primeros premios de conjuntos de letras.
El cuerpo de Manuel Rodríguez, será incinerado en Sevilla, y sus cenizas trasladadas por sus familiares hasta su Ayamonte natal.
