El cuadro de Lobera se despidió del municipal

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La despedida del San Roque de la Liga resultó igual de extraña que los últimos partidos. Todo en contra para el conjunto de Lobera, ya que el Ceuta se llevó un resultado que por juego y ocasiones no mereció. Eso sí, tuvo la pegada que le faltó a los locales, negados toda la tarde ante el marco ceutí.

Es posible que influyese la falta de chispa por lo acontecido en El Ejido, donde el cuadro de Lobera se despidió de toda opción de jugar por el ascenso. Con la quinta plaza segura, pasara lo que pasara, lo que supone la mejor clasificación en Segunda B de toda la historia, los aurinegros no comenzaron a presionar como acostumbran hasta la segunda parte, lo que aprovechó el Ceuta para montar una contra que acabó en gol porque así lo quiso Castellano.

Para entonces, el San Roque ya había dispuesto de algunos acercamientos que no acabaron en gol de milagro. Y justo cuando el equipo de Lobera se volcaba buscando el empate, le llovió el segundo, obra de Javi Navarro, otra vez a la contra.

Luego, el San Roque, por medio de Fernando, gozó de hasta cuatro ocasiones para haber cambiado el rumbo de los acontecimientos, pero no era el día y todos los balones se fueron al limbo o acabaron anulados por fueras de juego.

Justo en el último minuto de partido, el Ceuta pudo aumentar la cuenta por medio de un penalti que cometió Pau y que el mismo portero local se encargó de pararle a Cañas. Al final, ovación cerrada para el San Roque por la temporada que se acaba de bailar, y despedida del Municipal después de 54 años teniendo como escenario en casa. Por su parte, el Ceuta consiguió el objetivo mínimo de clasificarse para jugar la Copa del Rey la próxima temporada.

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