El fin de las campañas agrícolas en diversas localidades onubenses ha provocado que muchos de los inmigrantes que se encontraban en asentamientos de chabolas comiencen estos días a abandonar la provincia.
Es el caso de varias decenas de hombres, en su mayoría africanos, que han fletado dos autocares y han viajado hasta Lleida en busca de trabajo en la recogida estival de fruta.
Se trata, en muchos casos, de inmigrantes sin papeles, por lo que la Guardia Civil de dicha provincia catalana ha abierto una investigación al objeto de esclarecer si alguna entidad podría estar detrás del posible ‘traslado’ de estas personas.
Curiosamente, este mismo hecho se produjo en 2009, cuando a Lleida llegaron también dos autobuses y, entonces, Cruz Roja y CCOO negaron haber pagado u organizado el viaje.
En cualquier caso, aún existen numerosos asentamientos chabolistas en municipios agrícolas de Huelva, en los que, hasta hace unas semanas, se contabilizaban unos 1.500 inmigrantes, en su mayoría provenientes de África.
Las altas temperaturas de estos días aumentan el riesgo de incendio dado el carácter altamente inflamable de los materiales con los que se construyen las chabolas (cartones, madera, plásticos…), y se convierten en un foco de infecciones.
Por ello, existe una notable preocupación no solo en los ayuntamientos de los municipios afectados sino también entre las organizaciones que más cerca de este colectivo se encuentran a lo largo del año.