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El fuerte viento y un leve terremoto se dejan sentir en la provincia

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Invernaderos de fresas destrozados, árboles arrancados de cuajo, mobiliario urbano desprendido, carteles y muros derribados son algunas de las consecuencias, hasta este mediodía, del fuerte viento que ha soplado en la provincia de Huelva, donde ha llegado a superar los 90 kilómetros por hora. Hasta las 21 horas de este sábado se mantendrá la alerta naranja.
Por fortuna no se han registrado incidentes de gravedad pese a que efectivos de Bomberos de Huelva y del Consorcio Provincial Contraincendios así como de la Policía Local han tenido que atender medio centenar de incidencias en localidades como Almonaster la Real, Almonte, Aracena, Cartaya, Cortegana, Cumbres Mayores, Cumbre de San Bartolomé, Hinojos, Huelva capital, Jabugo, Lucena del Puerto, Minas de Riotinto, Gibraleón y Villalba del Alcor. En Andalucía, las incidencias superan las 500.

La presencia de árboles caídos y obstáculos en la calzada ha dificultado enormemente el tráfico en las últimas horas.

Por otro lado, un pequeño seísmo de 1,9 grados en la escala Richter se dejó sentir en la noche de viernes al sábado en varias zonas costeras de la provincia de Huelva limítrofes con Portugal.

El terremoto, según informó HuelvaYA.es, ha tenido su epicentro en la localidad lusa de Castro Marim, que es precisamente la población a la que da acceso el puente internacional sobre el Guadiana y se encuentra situada junta a Ayamonte.

Debido a la escasa intensidad del terremoto han sido pocos los ciudadanos que se han percatado del mismo. El seísmo se produjo unos minutos antes de la medianoche del viernes.

Suárez Candilejo, nombrado pregonero de la Semana Santa por el Consejo de Hermandades

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