La inoportuna lluvia ha provocado la suspensión de gran parte de las estaciones de penitencia previstas para este Martes Santo en la provincia de Huelva. Así, en la Costa occidental se han vivido momentos de emoción, resignación e impotencia por parte de cofrades que, tras un año de espera, han tenido que aceptar la decisión de las hermandades de no procesionar a causa del mal tiempo.
En Gibraleón, la parroquia de San Juan Bautista se llenó de feligreses poco antes de las ocho y media de la tarde -en la foto-, hora prevista para la salida del Cristo atado a la columna y María Santísima de Sión, conocida como la Hermandad de Misericordia.
En sus caras se dibujaba la tristeza ante la decisión que poco después tomaría la junta directiva de suspender la procesión.