El sector de la chirla del Golfo de Cádiz cumple este martes siete semanas amarrado a puerto por falta de rentabilidad con las esperanzas puestas en la reunión del próximo jueves con los biólogos del Instituto Español de Oceanografía para exponerles su visión sobre la situación del caladero.
Mientras tanto, algunos de los presuntos participantes en el corte de tráfico del puente internacional sobre el Guadiana del pasado 31 de diciembre están siendo citados por la Guardia Civil, tras lo que se teme que lleguen denuncias y sanciones.
Por otro lado, el sector ha vuelto a reclamar la necesidad de que la Junta de Andalucía, que es la administración que tiene las competencias exclusivas sobre el marisqueo, les conceda algunas ayudas temporales por inactividad hasta que concluyan todos los estudios necesarios para determinar la viabilidad de que se baje el tamaño mínimo de captura y puedan volver al trabajo.
Actualmente, la talla mínima para la captura de este molusco está en los 25 milímetros, por lo que el colectivo propone que se reduzca a 24. Sin embargo, desde la Junta no se apoya esta petición.
