El vicepresidente del Parlamento andaluz Manuel Gracia, tradicional y veterano militante socialista, preside la gestora que ha nombrado la ejecutiva federal para dirigir el PSOE de Sevilla tras la dimisión de su hasta ahora secretario general, José Antonio Viera.
Viera dimitió en señal de protesta contra la falta de consenso para la elaboración de la lista, que encabeza finalmente el presidente de la Junta, José Antonio Griñán.
Se da la circunstancia de que Viera es rubalcabista y Griñán chaconista. Paradójicamente, aunque los chaconistas son mayoría en Andalucía, fue Rubalcaba quién venció como candidato a la secretaría general del PSOE en el 38 congreso celebrado semanas atrás en Sevilla.
Esta situación, dicen algunos, podrían hacer que Chacón, una vez pasadas las próximas elecciones autonómicas del 25 de marzo, se pasee por toda la comunidad andaluza buscando apoyos para los congresos regional y provinciales que los socialistas llevarán a cabo.
Gracia gestionará el PSOE de Sevilla junto a María José Fernández, alcaldesa de Lebrija, afín a la dirección regional, y Javier Fernández, estrecho colaborador de Viera. Ambos son referentes a nivel provincial del chaconismo y el rubalcabismo, los dos sectores cuyo enfrentamiento ha terminado por hacer saltar por los aires al partido en Sevilla.
A 40 días de las elecciones andaluzas, el PSOE es una olla a presión, y Sevilla, la espita.
Gracia presidirá la gestora que se hará cargo del PSOE de Sevilla tras la dimisión de Viera
