La belleza de sus desfiles procesionales, la amplia oferta gastronómica y la salubridad y amplitud de sus playas, que se encuentran en óptimas condiciones, han vuelto a hacer de Isla Cristina uno de los principales destinos turísticos durante la presente Semana Santa.
Pese a la inestabilidad meteorológica de estos días, las previsiones de ocupación hotelera para lo que resta de este periodo vacacional ronda el 80 por ciento en los establecimientos de la zona. De este porcentaje, la mayor parte, es decir, un 90 por ciento, corresponde a turismo nacional.
“La ciudad registra una afluencia de visitantes atraídos no sólo por nuestras playas o nuestra rica y variada gastronomía, sino también por las procesiones de Semana Santa”, señala la alcaldesa isleña, María Luisa Faneca, al tiempo que destaca “la singularidad de nuestra Semana Mayor.”
Asimismo, Isla Cristina ofrece al visitante distintos reclamos turísticos como las Rutas por lugares emblemáticos de la ciudad, las visitas a la Lonja Pesquera o el llamado turismo medioambiental con las rutas en piraguas por las marismas o el avistamiento de aves, entre otras actividades, que se suman a los más de 12 kilómetros de playas.
Precisamente, las playas isleñas se encuentran preparadas y en perfectas condiciones para acoger al turismo. Concretamente desde el Área de Turismo se señala que desde la Playa de la Gaviota de Punta del Caimán hasta la Playa de Urbasur se dispone de todos los servicios e infraestructuras necesarias como duchas, pasarelas, papeleras o servicios. En cuanto a los accesos a las playas se están adecentando dichos accesos así como los caminos con la colocación de la señalética informativa correspondiente.
Asimismo, se ha reforzado la vigilancia a lo largo y ancho de todo el litoral isleño y se ha procedido a la limpieza de la arena, del pinar y las dunas en las playas urbanas y no urbanas. También se están realizando mejoras y puesta a punto de los aparcamientos de las playas no urbanas.
En los últimos años, la Semana Santa, que se diferencia del resto por la majestuosidad y recogimiento de sus estaciones de penitencia, se ha convertido en uno de los principales reclamos turísticos para el municipio isleño.
