La cuenta atrás ha comenzado para los equipos del grupo cuarto de Segunda B y el San Roque de Lepe, a falta de tres jornadas, es quinto clasificado con 60 puntos, la mejor clasificación de su historia, a tres puntos de Cádiz y Melilla, por lo que sigue teniendo opciones de jugar por primera vez por el ascenso a Segunda.
Eso sí, para que ello sea posible, en la jornada que se avecina, o Cádiz o Melilla tendrían que pinchar y que gane el San Roque. Todos coinciden en que el fin de semana puede ser decisivo para el confirmar o no el sueño. El Cádiz visita al Sevilla y el Melilla al Roquetas, rivales difíciles que pueden tener opciones de restar puntos a los adversarios directos del conjunto de Lobera.
Pero lo que más preocupa es que el propio San Roque sea capaz de sumar la vitoria ante los béticos, que se juegan en Lepe las posibilidades de permanencia. Si el San Roque no suma el triunfo, entonces podría decir adiós a disputar el ascenso a Segunda.
La plantilla, corta en grado extremo, está acusando el cansancio y el desgaste, no tiene la finura de hace dos meses y eso está lastrando el juego vistoso y la efectividad del equipo. En todo caso, los futbolistas se conjuran para hacer un último esfuerzo porque les puede merecer la pena.
