Lobera debería ahorrarse el discurso esta semana

A Lobera le bastará con que le ponga a su equipo el video del partido de la primera vuelta en Caravaca y lo pondrá a mil. Allí, el San Roque sufrió el mayor robo que se recuerda en la historia reciente del conjunto aurinegro. Todo comenzó en el árbitro y finalizó con un resultado abrumador: 4-1. Por medio, tres expulsados y tres penaltis en contra. Para colmo, con la indignación metida en el cuerpo, el San Roque se topó con algunos elementos en forma de personas que acabaron por quemar del todo el monte. Esa fue la historia, la más amarga en lo que va de temporada, y eso tiene al San Roque en la impaciente espera. Esta tarde se verá hasta dónde le alcanza la sangre en los ojos y los dientes rechinantes al conjunto de Sergio Lobera.

Además de lo intangible, hay que apuntar que Cheli es baja por sanción y que es posible que Dani Salas tenga minutos. La ausencia del volante derecho será cubierta por Pedro Marques, aunque es posible que Lobera tenga otros pensamientos y fórmulas. El luso se quedó sin jugar en Lorca y no estaba precisamente de buen semblante. En este sentido, no vemos a Lobera dando premios por no enfadar. Si el portugués se lo ha ganado, el técnico lo tendrá en cuenta.

No sería la primera vez que Lobera prescindiera de una banda por obligación y ponga otro invento en el campo. Por eso no se descarta que Ekedo, que ha cambiado su actitud, pueda ser de la partida. El africano se colocaría en un costado. Por lo demás, lo más probable es que el entrenador aragonés no mueva mucho el once porque el partido es importante rozando lo crucial para seguir arriba al mismo tiempo que metiendo miedo a los rivales.

Después de no ganar en Lorca, el cuadro lepero se fija como objetivo sumar los próximos seis puntos, ante Caravaca y Jumilla. Conseguirlo es poner otro sello en el pasaporte para seguir alimentando el sueño más grande jamás soñado, la fase de ascenso a Segunda. Al San Roque no se le pasa por cabeza tropezar ante el Caravaca, aunque el conjunto murciano tiene los puestos de descenso a tiro de piedra, por lo que se dejará el alma en Lepe.

En el cierre de esta previa haremos una advertencia. Si el San Roque enfoca el partido por el camino de la venganza, entonces podría equivocarse. La sobreexcitación no es buena compañera de viaje. La rabia tiene que fijarla en el balón. No hay mejor revancha que los goles y la victoria. Es la mejor respuesta para lo que pasó en la ida.