En Cádiz existe máximo respeto al San Roque. Todos los datos permiten plantearse un resultado positivo para los aurinegros en próximo domingo a pesar de que el presupuesto para el presente ejercicio separa a ambos equipos radicalmente. El conjunto amarillo vuelve a ser uno de los más firmes candidatos al ascenso con una plantilla con jugadores propios de la Segunda División A.
Ambos equipos suman siete puntos en la Liga, al igual que el Melilla y la Balompédica Linense en pugna directa por la cuarta plaza, la última que da derecho a disputar la fase de ascenso. Además, hay un precedente muy cercano, el de la Copa del Rey del pasado mes de agosto. Entonces, los de Manolo Zúñiga superaron en juego al Cádiz, que obró un milagro y remontó un 0-2 en los últimos cinco minutos.
Los antecedentes en Liga también dan al San Roque posibilidades reales de dar la sorpresa en el Ramón de Carranza. Tres victorias aurinegras y un empate es el balance de enfrentamientos en el siglo XX. Con estos números no es de extrañar que el actual jugador del conjunto gaditano y excentrocampista del equipo lepero Juan Villar haya declarado que “será muy complicado porque ellos tienen las ideas muy claras”.
A favor del San Roque también juega la baja del centrocampista Edison Torres en los locales tras ser expulsado ante el Villanovense. A pesar de que el club amarillo presentó un escrito de alegaciones, el Comité de Competición lo ha castigado con un partido sin jugar y no estará el domingo sobre el terreno de juego. Alberto Monteagudo ha ensayado esta tarde, en el mismo escenario del partido, con varias alternativas.
