Los olivareros de Gibraleón no quieren que el proyecto de la presa de Alcolea caiga en el cajón del olvido. Por eso, aprovechando una visita de candidatos del PP al Parlamento andaluz a la cooperativa Nuestra Señora de la Oliva de la localidad, su presidente Antonio Torres, ha destacado que el agua es una necesidad para este colectivo, aunque se diga que el olivar es un cultivo de secano.
Dicha infraestructura, que pondría en riego unas 31.000 hectáreas, se encuentra adjudicada desde diciembre de 2008. Con un importe de 52 millones de euros, tenía un plazo de ejecución de 36 meses, pero hasta ahora no se ha puesto ni una sola piedra.
Aunque la pasada campaña no ha sido una de las mejores de los últimos años, Gibraleón sigue siendo el principal productor de aceite de oliva de toda la provincia.
Candidatos del PP han querido mostrar su apoyo al sector olivarero de la localidad olontense, uno de los principales pilares de su economía. Entre los visitantes de la comitiva popular se encontraba el cabeza de lista y alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez.
Los olivares con los que cuentan los socios de esta cooperativa son de aceitunas de distintas variedades: Arbequina, Picual y Verdial. El agricultor se esmera con la mayor precisión en el cultivo y el cuidado del olivo y cada árbol recibe una dedicación minuciosa para una mejor recolección.
La cooperativa Nuestra Señora de la Oliva, creada hace 60 años, lleva a cabo toda la gestión necesaria, desde la producción hasta la comercialización.
El aceite generado de los olivares y tratado en la cooperativa oscila entre los 0,3° y 0,4°. El proceso de elaboración se lleva a cabo con el sistema de morturación de dos fases. En este proceso el aceite se obtiene por medio de una centrifugación y extracción en frío, de no más de 28°, para obtener la máxima calidad.
