Fuentes cercanas al PSOE de Huelva certifican los movimientos internos adelantados por Canalcosta. Oria y Fátima Aburto no repetirán e Ignacio Caraballo, con las bendiciones de Mario Jiménez, se convertirá en presidente de la Diputación provincial de Huelva. De esta forma, prejubilan a Petronila Guerrero.
La ex consejera de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y parlamentaria autonómica, Cinta Castillo, es uno de los nombres que se incorporarán a la lista del PSOE de Huelva de cara a las elecciones generales del 20 de noviembre.
En la noticia consta, además, que, José Oria y Fátima Aburto no formarán parte de la candidatura socialista al Congreso de los Diputados y que Rosa Beltrán no repetirá en la del Senado.
Asimismo, Maite Camacho aún está en el aire para el Senado, mientras que Francisco Bella es casi seguro que seguirá teniendo despacho en Madrid pese a haber perdido la Alcaldía de Almonte, municipio gobernado ahora por el PP gracias al apoyo de IU.
La actual senadora por la Comunidad autónoma, María José Rodríguez, es otro de los posibles candidatos a los comicios generales.
En relación con los movimientos que se van a producir si finalmente Petronila Guerrero resulta elegida como senadora y abandona tanto la Corporación Provincial como la Corporación Municipal de Huelva, se encuentra la incorporación de Antonio Ramos al grupo socialista en el Ayuntamiento onubense ya que es el siguiente en la lista que el PSOE presentó en las pasadas municipales. La nueva cabeza visible del PSOE en el Ayuntamiento no hay duda que será quien a día de hoy ya lo es de facto: Gabriel Cruz.
Además, distintas fuentes aseguran que uno de los mejor situados para suceder a Guerrero al frente de la Diputación es Ignacio Caraballo, opción número uno de la actual dirección socialista en manos de Mario Jiménez. También suenan nombres como los de José Martín, Juan Serrato o Manuel Domínguez, pero tendrían a día de hoy menos posibilidades que Caraballo.
Si finalmente Ignacio Caraballo ocupa la Presidencia de la Diputación habrá ganado la batalla que mantiene desde hace años con Petronila Guerrero y que tuvo punto álgido cuando durante la pasada legislatura Guerrero dejó sin competencias en la Corporación Provincial a quien era y es el número dos del PSOE en Huelva y persona de confianza de Mario Jiménez.
