Un total de 16 personas -14 adultos y dos menores-, vecinos de la barriada de Las Moreras en Lepe, tuvieron que ser atendidas anoche tras haber sido afectadas por inhalación de un fertilizante.
Según informaron fuentes del Servicio de Emergencias 112 Andalucía, a las 22,10 horas de este viernes recibieron la llamada de varios particulares que alertaban de que padecían distintos síntomas, tales como "irritación de los ojos, picor de garganta, nauseas o vómitos", entre otros.
Las mismas fuentes han indicado que todas las personas afectadas han sido atendidas en el Centro de Salud de la localidad, donde se ha confirmado que todos ellos habían inhalado cloro liberado en la atmósfera, tras haber realizado labores de abono el propietario de una finca cercana a la barriada.
No obstante, ninguno de los atendidos reviste gravedad ni han tenido que ser trasladados al hospital. En cuanto al propietario de la finca, se le ha requerido que riegue la zona para aplacar la liberalización de este fertilizante.
De igual modo, un asentamiento ilegal de inmigrantes tuvo que ser desalojado de la zona, por esta misma causa, en señal de precaución.
Según confirmó ‘in situ’ el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento lepero, Juan Manuel González, el escape se produjo desde un campo cercano a la calle Nueva Umbría de la citada barriada, aunque no ha sabido explicar las causas que han motivado que el producto haya sido inhalado por las personas de la barriada incluso en sus casas.
González ha señalado también que el responsable de la plantación es un experimentado agricultor que ha usado el producto en varias ocasiones sin que nunca haya tenido problema alguno.
Poco antes de las doce de la noche eran varias las personas atendidas en el centro de salud de la localidad, situado precisamente en la misma barriada, aunque la misma fuente ha precisado que los afectados no corrieron peligro alguno, si bien hubo que tener especial precaución con las personas que pudieran sufrir problemas respiratorios previos a este episodio.
Respecto al campamento de inmigrantes, éste ha sido desalojado por precaución, y la decena de personas que lo habitaban se encontraban anoche a la espera de que una ONG se hiciese cargo de ellas al menos para que pudiesen dormir.
Fuentes del sector fresero consultadas han indicado que el producto usado para desinfectar el campo es muy común en la localidad, donde se cultiva buena parte de las fresas de España, y es utilizado mediante una mezcla de fungicida, nematicida y bactericida para eliminar insectos causantes de enfermedades, plagas y nemátodos que puedan afectar a las plantaciones.
