Los comerciantes de Ayamonte se encuentran muy preocupados con la actual situación en el municipio, que supera desde hace semanas los 1000 casos de incidencia por cada 100.000 habitantes, y que, por tanto, mantiene cerrada su actividad, salvo la declarada como «esencial». A esto se le une el reciente cierre de la frontera con Portugal, desde el pasado domingo 31 de enero, y que supone un nuevo varapalo para el comercio local ayamontino.
La presidenta de Apyme Ayamonte, Bella Carballo, ha señalado la preocupación que le trasladan los pequeños empresarios por mantener sus negocios a flote, en un municipio que vive eminentemente del turismo y cuyas calles, actualmente, se encuentran vacías. «Pedimos a las administraciones ayudas directas para que los empresarios puedan hacer frente a los gastos fijos, como facturas, y poder mantener el tejido empresarial local», ha destacado Carballo.
Además, asegura que el comercio local ayamontino tiene la mirada puesta, ya, en la Semana Santa -aunque este año, sin procesiones en las calles- otra de las fechas clave de aumento económico en la ciudad.
A fecha de este viernes, la ciudad fronteriza cuenta con una tasa de incidencia por COVID de 1739 casos por cada 100.000 habitantes, mientras que la frontera con Portugal permanecerá cerrada hasta, al menos, el próximo 10 de febrero.
