Tras la cancelación de las Estaciones de Penitencia de diferentes localidades andaluzas, la última de ellas, la de Huelva esta misma tarde, se han unido la de Isla Cristina y Ayamonte.
Por parte de Isla Cristina han mandado un comunicado a los medios el Consejo Interparroquial de Hermandades y Cofradías de Isla Cristina declarando que tras una «reunión en sesión extraordinaria, en Pleno de Hermanos Mayores y con el visto bueno de nuestro Director Espiritual. Decide por unanimidad acatar la prohibición gubernamental de la celebración de
manifestaciones publicas y religiosas, por lo tanto quedan suspendidas todas las Estaciones de Penitencia de nuestra localidad.
Esperamos contar con el apoyo y compresión de todos nuestros hermanos, cofrades y ciudadanos, ante esta difícil decisión pero a la vez necesaria.»
Desde la localidad de Ayamonte, describen lo siguiente:
La Presidente de la Agrupación de Cofradías, Dª. Pilar Carro Massoni, en Pleno de Hermanos Mayores de todas las Hermandades que conforman la Agrupación de Cofradías; con la presencia del Director Espiritual, y máxima representación eclesiástica en la ciudad, D. Juan Manuel Pérez Núñez; con la aprobación de la alcaldesa de la Ciudad, Dª. Natalia Santos Mena, acuerdan la SUSPENSIÓN DE LAS DIFERENTES ESTACIONES DE PENITENCIA Y GLORIA DE LA SEMANA SANTA DE AYAMONTE.
Esta decisión, llevaba a cabo desde el corazón e inmersos en la más absoluta tristeza, es aprobada por unanimidad por todos los presentes, tomando en consideración la declaración de Estado de Alarma para todo el territorio nacional por el Gobierno de España. Además hemos seguido las directrices marcadas por la Junta de Andalucía, las autoridades sanitarias y la Diócesis de Huelva.
Una decisión que a pesar de que ya se había sopesado durante estos días atrás, y tan sólo era cuestión de tiempo su aprobación por las autoridades civiles, no hace más que reafirmar el compromiso y la responsabilidad de todos los presentes ante esta situación de propagación del virus Covid-19.
Viviremos una Semana Santa diferente, porque este tiempo esperado no cesa, sigue latiendo dentro de cada uno de nosotros, la Pasión, Muerte y Resurrección de nuestro Señor Jesucristo, vive en nuestro interior, no tendremos desfiles procesionales, ni cortejos de nazarenos, ni escucharemos las marchas o las llamadas del capataz, pero tendremos la tranquilidad de haber obrado con coherencia y responsabilidad. Ahora nos queda rezar por nuestros hermanos, por nuestros mayores, por los enfermos y por aquellos que ya emprendieron su camino hacia Él. Roguemos a nuestros titulares para que esta situación cese y volvamos a la normalidad. Comencemos a descontar días para una nueva Cuaresma.
