Previa a las fiestas se ha celebrado la Semana Cultural en la Villa, acogiendo una serie de actividades para todos los públicos. Además del triduo en honor del Patrón, tuvieron lugar diferentes pruebas y actividades deportivas, lúdicas, recreativas y culturales, como exposiciones, campeonatos de petanca, el concurso de ponche, el “día del agua”, la tradicional gymkhana o el rosario de antorchas en honor de Nuestra Señora de Lourdes, que en la noche del miércoles recorrió las calles del barrio.
Como cada año La Villa premió al Villoro del año. En esta ocasión ha sido Carmelo Pérez el galardonado, por ser continuador de la saeta ayamontina de la que fuera precursor su padre Gaspar.
El viernes la diana anunciaba el inicio de las fiestas, en las que las carreras de cintas, sacos y huevos no faltaron. El sábado, las mujeres ataviadas con el traje típico hicieron una ofrenda floral al patrón y, después, tuvo lugar la carreta popular de burros.
El alcalde de Ayamonte, Alberto Fernández, señaló que el Salvador es una fiesta de barrio muy familiar que ha crecido pero sabiendo mantener esa tradición familiar que da cabida a todo el mundo.
Estas fiestas tradicionales concluyeron con éxito con la Función Principal en honor al patrón y la procesión de Nuestro Señor y Salvador por las calles de su barrio. El cortejo estuvo acompañado por la Agrupación Musical Cristo de la Buena Muerte. Por primera vez el paso del patrón lució unos candelabros donados por la Hermandad de la Virgen del Rocío de Ayamonte.
